una escapada en plena naturaleza

La ubicación es perfecta para desconectar, rodeada de montañas y naturaleza. El trato del personal es excepcional, siempre atentos a cada detalle y dispuestos a ayudar.

Sin embargo, el menú de la cena era fijo, lo que limitó nuestras opciones.

La finca Albellons tiene un ambiente tranquilo y relajante.

Durante nuestra estancia, notamos que la conexión a Wi-Fi era limitada, lo que dificultó poder estar en contacto con nuestros familiares. Además, la cena solo ofrecía un menú cerrado, lo que no nos permitió elegir. Por último, aunque el desayuno era exquisito, extrañamos un mayor rango de opciones para el almuerzo durante el día.

Sin florituras, solo lo importante

Ubicación remota ideal para desconectar, pero limitada en opciones de ocio. La decoración rústica es atractiva, aunque la falta de comodidades en la habitación, como la ausencia de facilidades para café y té, es notable. La atención fue ejemplar, destacando el trato personalizado. El desayuno es variado, pero podría mejorar en opciones frescas.

Las vistas desde la terraza son impresionantes.

la finca albellons es un lugar increíble, en medio de la naturaleza y con vistas de locura. el desayuno está full bueno, lleno de productos locales y frescos, y la atención del personal es top, muy amables y siempre dispuestos a ayudar. la piscina es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar del paisaje, y las habitaciones están super cómodas, especialmente la terraza donde pasamos ratos geniales. todo en este sitio te hace sentir en casa, super chill.

La cena solo tenía un menú fijo, lo que limitaba opciones. además, la calefacción no era suficiente en algunas zonas y se sentía algo fresco.

Desayuno con productos locales increíbles.

1. Desayunos abundantes
2. Entorno sereno
3. Personal atento

1. Menú de cena limitado

Deliciosos desayunos y el menú de cena era limitado.

La ubicación en medio de olivos y montañas fue perfecta para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Las habitaciones eran cómodas y estaban decoradas con gusto, además de contar con una terraza privada donde disfrutamos de momentos a la sombra con vistas impresionantes. El personal fue extremadamente amable y detallista, haciéndonos sentir bienvenidos desde el primer momento. Además, disfrutamos de un delicioso desayuno variado, con productos locales que reflejaban la cultura de la región.

La única pega que encontramos fue que solo había un menú cerrado para la cena, lo que limitaba las opciones.

La tranquilidad del lugar y el ambiente natural fueron perfectos para desconectar. Disfruté de los deliciosos desayunos con productos locales y de una cena abundante con un menú fijo. Recibí una calidez especial del personal, que se aseguraron de que estuviéramos a gusto. Pasé un gran momento en la terraza disfrutando de las vistas. Como amante de la cocina, quedé encantado con los sabores de la región.

La conexión Wi-Fi era limitada y el menú para la cena estaba cerrado, lo que restringió las opciones.

Tuve una experiencia increíble en Finca Albellons. La tranquilidad y el entorno son de ensueño. Aunque la conexión Wi-Fi necesitaba un poco de mejora, me encantó el desayuno con productos locales. Sin duda, volveré a disfrutar de la piscina y las vistas impresionantes.

Ubicación increíble, rodeada de montañas y naturaleza. Rincón tranquilo y relajante, ideal para desconectar. Habitaciones muy cómodas y decoradas con gusto. Desayuno delicioso con productos frescos y variados. Personal amable y atento, haciendo todo lo posible para que te sientas como en casa.

La habitación era bastante cómoda, con mucha atención al detalle. Tenía buena calefacción, aunque un poco húmeda por el tiempo. La decoración era rústica pero moderna, y las vistas desde la terraza eran impresionantes. contaba con aire acondicionado que funcionaba bien. En general, un buen lugar para relajarse y desconectar.

De desconexión total en la naturaleza

La ubicación es increíble, rodeada de naturaleza y con vistas impresionantes. Las habitaciones son muy cómodas, se nota que cuidan los detalles. disfrutamos de un buen vino en el bar. Un pequeño inconveniente fue que la calefacción no era suficiente para el frío de febrero, lo que hizo que la habitación estuviera algo húmeda.